viernes, 10 de agosto de 2012

Vete, vete como sólo tú sabes.

Sin más me dijiste adiós, sin poder esperar respuesta alguna mía.
Apresurada al tiempo y a las sombras de tu tormento.
Paso reluciente que con prisa resuena por el mundo.

Con mi soledad anonadada oprimiste mis pesadillas y sueños.
Con aquella sutileza tan cruel y tan hermosa a la vez.
La vehemencia de tu imagen en mi mente que te añora.

Márchate con celeridad.
Pues así fue tu despedida.
Y así fue tu huida

Te vas de mi vida. Sí. Pero llévate contigo mi afecto.
Te vas de mi vida. Sí. Pero llévate contigo aquellos besos.
Te vas de mi vida. Sí. Pero llévate contigo los recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario