viernes, 20 de abril de 2012

Esta será la despedida, nuestra despedida.

Te vas de mi vida sin llevarte los recuerdos.
Anda, sé feliz, amor mío, pues ya no me perteneces.
Esta soledad corroe mi ser, anuda mi corazón y regurgita mi felicidad.
Esta felicidad tan bodrio.

¿A dónde habrá ido todas las promesas, a dónde habrá ido a parar nuestro amor?
Mis lágrimas me consuelan, me cantan como yo una vez cantaba a tu amor.
Mi alma vaga por la tristeza mientras es golpeada por lo recuerdos.
Mi corazón vive en muerte por ti.

¡Oh tú! Dónde has quedado, dónde te perdiste... ¿cuándo te perdí?
Bien todo tiene su fin, nosotros llegamos al nuestro.
Mas así, extráñote como jamás.
Mas así lloro en tu ausencia de mi soledad.

No vuelvas nunca más, te pido, ya no hay nada más que dar.
No me busques más, te ruego, ya no hay nada más que decir.
No me pienses más, te imploro, ya no hay nada que imaginar.
No me recuerdes más, te suplico, ya no hay nada más que revivir.

Deambularé por las calles de la depresión, pues así mejoraré.
Lloraré al caer la noche, pues así olvidaré.
Gritaré en silencio en el tumulto de personas, pues así me desahogaré.
Cantaré a mi tristeza, pues así la alegraré

Te amaré hasta que mis recuerdos me lo permitan.

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